El dorado tiene un mensaje muy claro y el gran poder de comunicar por si mismo. Su traducción más simple es el lujo, cuando aparece el dorado, eleva en muchos sentidos a lo que lo posee. Y esto se debe a que el oro es un material caro y de gran calidad.
El dorado, ha sido utilizado desde los egipcios para decorar sus templos, por los artistas para aplicar en sus obras, en la arquitectura, hasta en el día a día aplicado al textil y la decoración

No se si lo has notado, pero los 80 y 90’s volvieron fuerte este año. Y en esa época, sobre todo los 80’s el dorado fue un furor. Vestidos completamente dorados, recargados y exagerados se veían en todos lados.
Dinero y más dinero ese era el lema de los años ochenta. Consumismo, éxito, posición social y riqueza. El capitalismo a gran escala.
A mediados de los ochenta, salió el disco “like a virgin” de Madonna, fue una revolución en la moda y el estilo, todas las mujeres querían parecerse a ella y copiaban sus looks, cargados de oro y ostentación, por cierto. El lujo era eso: ostentación.

Pero en estos últimos años, ese modelo capitalista y de consumo masivo «pasó de moda». Como sociedad nos dimos cuenta que de esa forma no podíamos seguir consumiendo y de que el planeta no lo soportaría por muchos años más, por eso hubo un regreso muy grande a las raíces.

Hoy en día, el lujo es otra cosa, ya no es “usar y tirar”. Podríamos decir que el lujo promueve una cultura totalmente opuesta a esos años, se define en esta época por la calidad, alta duración, y lo sustentable del producto.

Existe mayor compromiso como compradores y hacedores. Además, el uso de materiales que sean renovables, producidos de forma amigable con el medioambiente, la revalorización de los saberes de artesanos y los oficios cobran una relevancia que tiene que ver con la exclusividad.

«Hay que diseñar con una lógica de uso, no con la locura de cosas que duran un momento. Crear una prenda que tenga el mínimo impacto ambiental en este momento del planeta es un gran lujo» Alejandra Gotelli en una nota de CIAI, podes leerla completa aquí.

Hay algo que no ha cambiado en cuanto al lujo en todos estos años y es la búsqueda de exclusividad. De una forma u otra, el lujo siempre busca ser para unos pocos e inconscientemente, diferenciarse del resto de esta forma.Lo que tampoco ha cambiado es la presencia del dorado, sigue vigente, y se adapta a esta tendencia, aparece desgastado, envejecido, desprolijo, con formas de manchas, y hasta imitando las láminas de mica, que son un mineral natural, lo que le da un efecto imperfecto.

Además han aparecido muchos materiales que nos permiten imitar el oro por un precio accesible, en superficies como la cerámica, la pastelería las telas y la decoración.

Los detalles en dorado me parecen súper delicados, que dan un toque único y original a lo que hagamos y en las telas queda hermoso. Como siempre, en el post de la próxima semana, te presento un material increíble y un tutorial para imitar el dorado en tus propias telas! Estás lista para brishaaar juntas?

Te mando un fuerte abrazo!

Flor