Estas margaritas son las mismas que utilicé en este post y fíjate cómo cambia una estampa de otra simplemente con algunas modificaciones, como el color de la tinta que utilicé.

Me gusta crear diseños que sean versátiles, creo que no es necesario crear un motivo o dibujo nuevo para cada estampa, lo importante es utilizar la creatividad para darle una nueva vida a algo que ya fue desarrollado. Esto ahorra mucho tiempo y dolores de cabeza, a veces sólo hay que ponerse a estampar y realmente no queda tiempo para hacer un diseño desde cero, así que es un buen recurso a la hora de pensar/diseñar una estampa, ver cómo podés darle una nueva vida a ese motivo.

Quise aprovechar el color clásico de las margaritas (el blanco) para utilizar “Blanco directo A80” así se denomina esta tinta que tiene un poder cubritivo alucinante y nos permite estampar blanco, sobre telas de color. Es una tinta al agua también, al igual que las bases cubritivas y las transparentes.

Pero debo decirte, que es una tinta que tiene sus trucos a la hora de utilizarla, no es sencilla. De hecho, no te la recomiendo si estás recién empezando a estampar. Podríamos decir que este tutorial está dedicado a quienes ya han pulido un poquito la técnica y ya pueden estampar con cierta velocidad y las estampas con bases transparentes no le presentan dificultades.

Estos son los motivos que hacen que sea un poquito más compleja (no imposible):
– Para usar esta tinta, tenés que trabajar rapidito
– Necesitás aditivos que te pueden confundir y aumentar el costo inicial para empezar con serigrafía
– Porque tiene sus mañas y puede ser muy engorrosa la primera vez que la intentes (ni te digo si es la primera vez que estampás con serigrafía)
– Porque yo misma tuve mi fail haciendo este tutorial

Quiero mostrarte cómo quedó el primer intento de utilizar esta tinta, quedó el registro porque lo fui compartiendo en mis stories. Muchas personas me dijeron que el resultado les había encantado, por eso digo que no es que esté mal la estampa en sí, sino que simplemente no era lo que buscaba para este tutorial, por ese motivo empecé el proyecto desde cero.

En conclusión: vos tenés toda la libertad del mundo para empezar o no con esta tinta, si es un recurso que querés explorar en tus inicios, adelante con ella. Pero si podés conocer la técnica con otras tintas como las bases transparentes, muchísimo mejor. Mi idea para enseñarte esta técnica, es que comiences dando pequeños pasitos, para que la serigrafía no te resulte frustrante, agotadora y carísima desde el momento cero.

Si ya estás canchera con la serigrafía y querés ir por los blancos, ¡Ahora sí, nos ponemos manos a la obra!

Materiales necesarios:

– Blanco A80
– Retardante de secado (glicerina)
– Opcional: fluidificante o agua destilada. Sirve para que la tinta no esté tan espesa y tenga una textura más ligera. Yo no tenía, así que sólo usé glicerina.
– Tinta de serigrafía al agua con base transparente, en este caso de color amarillo
– Tela de origen natural (en este caso es un tusor celeste)
– Elementos de serigrafía (Conocé la lista completa acá)
– Plantilla de papel calada con el motivo de la flor (yo uso papel de 75 gramos)
– Plantilla de papel calada con el centro de la flor

Paso a paso:

1. Preparar los elementos para estampar, el espacio de trabajo y planchar el género a intervenir.
2. Colocar la plantilla en el lado “liso” del bastidor, pegar el papel con un poquito de cinta

3. Preparar la tinta en un vasito con los aditivos que vayas a utilizar, en este caso, puse 200 gramos de blanco directo + 2 tapitas de retardante de secado. Mezclar bien hasta que quede una pasta homogénea.
4. Empezar a estampar como hacemos habitualmente, el único truco de esta tinta es que hay que trabajarla con mayor velocidad.
Aquí fue donde tuve mi primer intento fallido, la trabajé muy lento mientras hacía las fotos y se me secó en la malla del bastidor y el resultado no era el ideal, así que limpié todo y empecé desde cero. No es que el primer intento haya estado mal, sino que para esta ocasión, buscaba que quede un resultado limpio y uniforme en la estampa.

5. Estampar todas las margaritas que quieras y te den los brazos para hacer y dejar secar. Si querés estampar el centro enseguida, podés secar la estampa con secador de pelo para acelerar el proceso de secado.

6. Una vez que hayas terminado de estampar las flores, limpiar enseguida todos los elementos. La verdad es que no fue posible limpiar el bastidor sólo con agua de la canilla como hago usualmente cuando utilizo tintas de serigrafía al agua con base transparente. Con esta tinta tuve que recurrir sí o sí a la ayuda de mi gran aliada, la hidrolavadora. No utilicé ningún producto limpiador, sólo agua y la presión del aparato ayudó a que se quite bien la tinta blanca del bastidor.

7. Para estampar el centro de la flor, que en este caso elegí amarillo, voy a aprovechar que la flor es completamente blanca y sólo voy a usar tinta al agua con base transparente (no cubritiva) porque la acción de cubrir ya la hizo la tinta blanca. Entonces simplemente imprimí con esta tinta encima y el color queda intacto porque estampo sobre un fondo blanco, que de hecho resalta aún más el color amarillo, se lo puede apreciar con todo su potencial.

8. Antes de comenzar a estampar con el segundo color, asegúrate de que la estampa anterior esté completamente seca al tacto, simplemente pasás el dedo encima y no deberías mancharte.

9. Comenzar a estampar con el segundo color, repitiendo todos los pasos que realizamos en todos los tutoriales.

10. Dejar secar la estampa completa por al menos 72 horas a temperatura ambiente. Luego de este plazo de tiempo, se puede lavar en lavarropas.

¡Espero que te guste esta propuesta! Yo estoy enamorada de estas margaritas, estoy pensando en usar la tela para hacer algún vestido de verano, los colores son ideales, ¿no?

¿Alguna vez intentaste usar este tipo de tintas? ¡Me encantaría conocer tu experiencia!

Si querés aprender a estampar con serigrafía, ¡No te pierdas el taller online!

Abrazo,

Flor