El 8 de marzo se conmemora el día internacional de la mujer. Y la razón de ser de este día, tiene una historia que no debemos olvidar, porque al día de hoy, las cosas no han cambiado demasiado: un 8 de Marzo de 1908 murieron 129 mujeres tras un incendio en la fábrica Cotton (qué casualidad, mujeres textileras) de Nueva York, Estados Unidos, luego de que se declararan en huelga con permanencia en su lugar de trabajo y el dueño de esta fábrica ordenara que se les cerrara las puertas para que desistan de la huelga. 129 victimas, que pedían una reducción de la jornada laboral (a 10 horas).

Al día de hoy, seguimos reclamando nuestro espacio, el lugar, el salario y el respeto que nos merecemos, que nuestro genero no marque una diferencia, porque hemos demostrado (y haciendo siempre esfuerzos extras) que no nos hace menos que nada, ni que nadie, el hecho de ser mujer.

No solamente aprovechamos este día para hacernos escuchar, para hacer el reclamo más fuerte. Sino que en 2015 nos movimos a lo grande con la llamada al ni una menos, pidiendo que dejen de matarnos.

Chicas eso pedimos: que no nos maten por ser mujeres, a mí esto me sigue pareciendo tan absurdo, como indignante y necesario, todo eso junto. Pese a la tristeza que me da el reclamo, cada 8 de Marzo desde 2015, salí a la calle a hacerme escuchar por mí y por las que ya no están, pero no salí sola, lo hice junto a muchas mujeres más, porque esto se hace juntas y unidas.

Mucho ha cambiado desde ese momento, como la ley Micaela, pero lamentablemente las cosas no han cambiado del todo, en Argentina cada 20 horas hay una menos de nosotras, víctima de un femicidio. Y esto no puede seguir pasando, a esto le decimos BASTA. Por lo menos a mí se me estruja el corazón cada vez que me entero de una noticia así.

Para este 2021 no solamente pedimos igualdad de derechos, sino que el estado se haga cargo de nuestra seguridad, que se establezca un sistema eficiente y que den una respuesta contundente a nuestras denuncias. El estado es responsable de cada mujer que falta en nuestro país.

Desde mi lugar tengo muy poco para aportar a la causa, pero no puedo quedarme con los brazos cruzaos cuando algo me mueve, me sensibiliza, necesito pasar a la acción. Algo que nunca conté ni compartí públicamente, es que en la marcha de Ni una menos en 2015 (en Cutral-Có, ciudad donde vivía en aquel momento), propuse al grupo que organizaba la marcha, hacer una estampada masiva de remeras ese 8 de Marzo, ¡estampamos más de 150 remeras en una hora! Fue una experiencia increíble y muy movilizadora, ver a tantas mujeres reunidas y organizadas por una misma causa: reclamar por nuestros derechos y porque no haya ni una menos de nosotras.

Por eso, para este 2021 (año de pandemia y complejo para salir a la calle) se me ocurrió que una forma de hacer visible nuestro reclamo, por nosotras y por las que ya no pueden hacerlo (se lo debemos a ellas) es imprimir esa voz en nuestras propias remeras, con el mensaje que te haga sentir más identificada.

Gracias a las redes sociales y luego del femicidio de Úrsula (en Argentina, Febrero 2021), muchas me expresaron cómo se sentían después de esa noticia y aportaron a la consigna «Para el #8M quiero una remera que diga…» con estas colaboraciones, armamos entre todas tres modelos de estampas diferentes y los podés descargar para imprimir tu voz, de forma gratuita haciendo clic en este link.

Todos los detalles que tenés que saber para usar esta plantilla (con la técnica de serigrafía) los encontrás aquí. Te explico cómo armar un bastidor DIY, preparar la plantilla y cómo estampar.

Me encantaría saber si te pusiste manos a la obra con esta plantilla, si querés podés compartirme tu foto por Intagram con el #estampa8m así la puedo compartir y motivar a que más personas pasen a la acción y amplifiquemos el mensaje.

Por más chiquita que sea la acción, suma, siempre suma a la causa. Y vos, ¿te sumás?

En este día te celebro, por tu fortaleza y valentía.

Te mando un fuerte abrazo,

Flor