Siempre recordaré una charla con mi mamá, debo haber tenido unos 8 años, recuerdo que ella insistía mucho con que lea antes de dormir. Siempre me traía algún libro nuevo para incentivarme, me regalaba esos libros de “elige tu propia aventura”. A decir verdad, algunas noches, no tenía ganas de leer. Entonces, para comprender su insistencia le preguntaba, “¿mamá para qué me sirve leer?” Y ella, entre tantas cosas que se le habrán cruzado por la cabeza, me respondió que leyendo podía aumentar mi imaginación. Y la verdad es que no sé qué fibra me habrá tocado su respuesta, pero a esa edad entendí por qué era tan linda e importante la lectura.

Con el tiempo me di cuenta, además, de lo importante que es la imaginación en nuestra vida, a lo que sea que nos dediquemos. Considero que la imaginación es el momento previo de la creatividad, es el paso antes de subirnos al ascensor del proceso creativo.

Como siempre, cuando te comparto mi mirada sobre estos temas, busco una definición bien concreta:

Lo que la RAE nos dice sobre la imaginación:
1) Facultad humana para representar mentalmente sucesos, historias o imágenes de cosas que no existen en la realidad o que son o fueron reales pero no están presentes.
2) Capacidad o facilidad para concebir ideas, proyectos o creaciones innovadoras.

Y como no podía ser de otra forma, te comparto algunas citas del libro “el elemento” en el que su autor, Ken Robinson, habla sobre el tema:

“La imaginación es el poder de evocar cosas que no están presentes en nuestros sentidos”

El autor opina que la imaginación sustenta todos nuestros logros, es la característica que distingue a los seres humanos de cualquier otra especia del planeta.
Ken, sostiene que el proceso de “ver en nuestra mente” es el acto fundamental de la imaginación. Gracias a ella, podemos acudir a cosas o recuerdos que conocemos, pero lo que tiene de mágico es que también podemos acceder a cosas que aún no existen o que nunca hemos visto, el autor dice que podemos ser “imaginativos”.

Para qué sirve la imaginación?

La imaginación es el primer paso que damos en el proceso creativo, a veces de forma consciente y otras veces, no nos damos ni cuenta cuando acudimos a ella (creo que la mayoría de las veces sucede esto). Es crear un entorno confortable para invitar a las ideas a que quieran llegar, instalarse y nos dejen trabajarlas.
La imaginación nos permite e inspira a crear, acto maravilloso que se encuentra al alcance de todos nosotros.

Para resumir su importancia en nuestras vidas, encontré esta frase que me pareció interesante compartirles:

Hay algo más importante que la lógica, es la imaginación.

Alfred Hitchcock

Con ella, además de crear, podemos encontrar soluciones creativas a cualquier desafío que se nos presente.

Hasta donde llegamos con la imaginación?

En este punto me gustaría hacer un paréntesis enoooooorme.
En lo personal, creo que esta habilidad es una gran herramienta en nuestra vida, siempre y cuando esté acompañada del hacer. Sino, seremos sólo imaginadores o soñadores.
Esta actitud nos será realmente útil si nos proponemos materializar y mejorar hasta que lleguemos a lo que habíamos imaginado en un principio. Creo que la imaginación es como un faro para crear, es ese punto de inspiración que nos atrae, que nos motiva y nos hace actuar para alcanzarlo.

Como estimularla?

Para ilustrarte la importancia de estimular la imaginación se me ocurre este ejemplo: alimentar la imaginación es como regar un suelo árido, no sabemos si sucederá, pero quizá, en algún momento, salga un brote de allí.
A la imaginación le gusta comer de todo: cuentos, novelas, historias, canciones, paisajes, arte, todo le parece delicioso. Se devora todo lo que ve y para ella, nunca es suficiente. Cuanto más la alimentamos, más grande se vuelve y más ideas nos regala.

La curiosidad y la imaginación son grandes amigas, recorren muchos caminos juntas. Me las imagino de la mano por un sendero, curiosidad le va mostrando las cosas que conoce e imaginación va elaborando sus propias verdades acerca de ello.
Si querés conocer un poco más sobre la curiosidad, podés pasar por este post.

Si creamos un entorno agradable, las ideas estarán encantadas de brotar en nuestra mente, y estoy segura de que llegarán a montones.

¿Y vos, cómo alimentas tu imaginación? Creo que una de mis fuentes favoritas para alimentarla es la naturaleza, me encanta observar en detalle las plantas y encontrar formas mínimas y sorprendentes en ellas.

Espero que tengas una semana re linda!

Abrazo enorme,

Flor.