Hace tiempo me lo venías pidiendo, querías aprender esta técnica y acá está, empiezan a llegar los primeros tutoriales con ideas y tips para usar la serigrafía en tus telas.

Hoy te voy a contar cómo es el proceso de estampado con serigrafía, vamos a hacer lunares negros sobre una tela en color crudo (¡un clásico!). Pero hay algo que tenés que saber antes de ponerte a estampar: para este proceso es fundamental ser organizada, la serigrafía requiere que planifiques previamente lo que vas a hacer y cómo lo vas a hacer, porque cuando estás estampando no hay mucho lugar para la improvisación, ya que se trabaja con la pintura directo sobre la tela.

La lista de materiales para esta técnica, la podés encontrar en este post, ¡espero que hayas podido conseguir los materiales, porque ya arrancamos!

Paso a paso:

Preparar el bastidor:

1. Preparar la plantilla, te cuento cómo se hace en este post. En este caso la hice sobre una cartulina y me aseguré de que sobren unos 5 centímetros (como mínimo) a cada lado, entre la superficie calada y los bordes del bastidor.

2. Pegar la plantilla al bastidor, esto se hace con cinta de embalaje sobre la parte “lisa” del bastidor.

El proceso de estampado:

NOTA: llamaremos «bajada» a cada vez que coloques el bastidor sobre la tela y la estampes.

3. Para este proceso es muy importante pensar qué recorrido vas a realizar con el bastidor sobre la tela. Cuando haces la primera «bajada» y quieras cambiar el bastidor de lugar, tené en cuenta no ponerlo encima de la estampa anterior ya que probablemente aún esté fresca y se manche el bastidor, lo cual te traerá problemas en las estampas posteriores.

En este caso, el diseño de la estampa es de forma alineada, una al lado de la otra y una debajo de la otra. Pero a la hora de estampar lo que hice fue hacerlo en dos etapas: intercalando las bajadas, dejando el espacio en el medio para que no se superponga el bastidor sobre la estampa aún fresca.

4. Colocar pintura en el extremo superior del bastidor

5. Para estampar, debes hacer tres pasadas con la manigueta:

A) Arrastrar la pintura suavemente a lo largo de todo el bastidor, con la manigueta en posición 45º

B) Al llegar al final del bastidor, levantar la manigueta y volver al extremo superior, descargando toda la pintura que le puede haber quedado. Hacer una segunda pasada, haciendo más presión y con la manigueta posicionada entre 45 y 90º. Apoyar la manigueta en el extremo inferior del bastidor.

C) Levantar el bastidor de la tela, mientras está arriba, tomar la manigueta y hacer la última pasada desde abajo hacia arriba, arrastrando toda la pintura que quedó abajo.

6. Repetir el procedimiento con cada bajada del bastidor a la tela.

Antes de terminar:

7. Enseguida de haber terminado de estampar, te recomiendo lavar los elementos, para que no sea tan difícil la limpieza. Si trabajamos con pintura para tela, como en este caso, no vas a necesitar más que agua y algún trapito para ayudarte, siempre que lo laves cuando la pintura aún está fresca y no hayas dejado pasar entre que lo terminaste de usar y el lavado, un día entero, por ejemplo. Y si se pone muy difícil sacar la pintura o en algunas partes se secó, podes limpiar el bastidor con una hidrolavadora, que la presión del agua ayudará a sacar mejor la pintura.

Me encaaaanta que tengas ganas de aprender, estoy siempre dispuesta a escuchar tus ideas, sugerencias y las técnicas que te interesan. Por eso, espero de todo corazón que este tutorial te sea de mucha utilidad, que lo aproveches y ¡que me cuentes qué te parece!
Beso gigante,
Flor