Si ya llevás un tiempo leyendo este blog, sabrás que insisto mucho (muchísimo) con la importancia de crear motivos o dibujos propios para estampar tus propias telas. Y se lo difícil que puede ser si estás recíen acercándote al mundo de las estampas, puede ser abrumador (hasta aterrador) que te diga que te pongas a crear tus propias estampas, si no estás familiarizada con el dibujo.
Es ahí donde aparece el fantasma al que tantas de nosotras le tenemos terror, la vieja creencia: “pero yo no sé dibujar”. A veces nos complicamos tanto buscando ideas en Pinterest, mirando lo que hacen otras personas y terminamos con esa horrible sensación de que por más intentos que hagamos por lograr un dibujo propio, será en vano (el tema de la comparación y saber o no saber dibujar es para dedicarle un post completo, ya llegaremos a ello).
Hago el post de hoy, especialmente dedicado a vos, si esta idea pasea por tu cabeza a veces y también para vos que querés dar tus primeros pasos en la serigrafía.
Este tutorial, es un ejercicio para alimentar tu creatividad y para hacer de la serigrafía, una técnica mucho más fácil, sin utilizar emulsión y ahorrándote el proceso de revelado del bastidor, que créeme es bastante complejo.
Materiales necesarios:
- Elementos de lo más variados que encuentres por tu casa o en el jardín (no descartes nada)
- Lápiz de dibujo
- Hojas de papel
- Mat de corte o una pieza de vidrio
- Cutter bisturí o un cutter de cualquier tipo
Paso a paso:
Buscá una bandeja o canasta y hace una recorrida por toooooooda tu casa. Cajones de la cocina, por el baño, en el patio (alerta hojas de plantas) revolvé esas cajitas en las que te da miedo abrir porque no sabés ni qué puede salir de ahí. Para este ejercicio vale TODO.
Dispone los elementos que más te llamen la atención sobre la mesa, dedícate a observarlos y hacé una segunda selección, quédate con aquello que creas que puede servir. En este caso, había puesto una tijera y cuando la ví recordé que tenía ¡cuatro tijeras más con diferentes formas! Por eso es importante que no descartes nada, cualquier cosa puede ser un disparador de ideas para crear tus propias plantillas de serigrafía.
Una vez que tengas una selección o idea pensada, te recomiendo que hagas la última selección siguiendo estos criterios:
- Para componer estampas es muy importante la escala de los elementos que utilizaremos, es decir, revisá que los elementos utilizados tengan un tamaño más o menos parecido o que por lo menos no tengan grandes diferencias de tamaño (y si la tienen, podés buscar un tercer elemento que sea de un tamaño intermedio entre esos dos que son muy dispares)
- Para no complicarte la vida, te recomiendo que elijas sólo tres objetos. No más que eso, ¡créeme que ya es un montón!
Una vez seleccionados los elementos, llegó el momento de preparar las plantillas que utilizarás en el shablon de serigrafía. Para este paso lo que hay que hacer es apoyar uno de los elementos sobre una hoja de papel (de cualquier tipo) y marcar con lápiz el objeto por los bordes. Repetir este paso con todos los elementos que utilizarás en tu estampa.
Ahora llegó el momento de calar la plantilla. Si había algunos detalles que quieras conservar (como en este caso los huecos de la tijera donde se colocan los dedos para sostenerla) también podés cortarlos y cuidarlos hasta el momento de armar el bastidor para estampar.
¡Podemos decir que la plantilla de serigrafía está lista para ser montada en el bastidor! Pero a eso lo haremos en el próximo post, te recomiendo que vayas preparando los materiales para empezar a estampar en el próximo post.
Un fuerte abrazo,
Flor
5 respuestas
Me encanto. Gracias. Mucha Luz
Me alegro que te haya gustado!
Un abrazo para vos 🙂
Sos genial, me encanta, me voy a animar
Buenísimo!!! Me pone muy contenta de que te hayan dado ganas de probar 🙂
Te mando un beso,
Flor