¿Empezaste a estampar tus propias telas y tenés la sensación de que podés agregarles un detalle más personal? ¿Te gustaría que esas telas tengan tu propio sello, que sean creativas y diferentes del resto?

El diseño de estampas es un proceso creativo que tiene diferentes pasos, dentro de los cuáles podemos definir tres como los principiales: soñar-crear-estampar.

El proceso consta de esos tres pasos sí o sí, buscar inspiración (soñar) plasmar tus ideas en papel (crear) y por último recién, estampar sobre la tela con la técnica que más te guste. Este proceso de por sí lleva tiempo, experiencia y conocimientos teóricos (que dicho sea de paso, te los muestro en detalle en el programa que abro una vez al año “Diseño de estampas con sello propio”).

Muchas veces creemos que diseñar estampas que sean creativas o únicas, pasa por “saber” dibujar y la verdad es que hay algo mucho más simple y que a mi entender tiene un impacto mucho más grande que el dibujo o motivo de la estampa.

Conocer y elegir este elemento/recurso visual, puede ser un buen punto de partida para empezar a darle a tus telas ese toque que las diferencie y transmitan las sensaciones que estás buscando. Estamos hablando de crear tus propios colores para estampar.

El color es información inmediata, es amor a primera vista, es algo que el cerebro detecta y asocia casi sin esfuerzo. Por eso el color es tan poderoso, porque puede comunicar rápidamente lo que buscás contar.

No sólo el color en sí, sino que la combinación de los mismos es la encargada de contar una historia y de transmitir una emoción. Por eso te invito a que pienses en la opción de crear tu propio universo partiendo del color, eligiendo una combinación que hable de vos, que te identifique y te haga sentir orgullosa.

Si trabajás con serigrafía o con sellos de goma, lo mejor son las tintas de serigrafía al agua. Las mismas vienen con color o en bases incoloras. Para conocer en profundidad sobre las tintas, podés visitar este post y sumarte a la clase mágica de “La fábrica de color”

Dependiendo del color del textil que quieras usar o el efecto que busques con tu estampa, vas a poder elegir tintas con bases transparentes o cubritivas.

Las bases transparentes, te permiten hacer combinaciones de estampas superpuestas, una encima de la otra para lograr un tercer color, te lo muestro en este tutorial.

Las bases cubritivas, te permiten conseguir colores apastelados y brillantes, esos que contagian de buena energía, te muestro cómo los usé en esta estampa.

La maravilla de crear tus propios colores, es que tu creatividad no tendrá limites, tendrás la libertad de estampar literalmente con cualquier color. Podés, por ejemplo, elegir los colores de una imagen o una foto que te encante y replicar exactamente esos colores en tus tintas (en la clase de la fábrica de color hay un truco increíble para hacer esto).

Preparar tus propios colores hace que la técnica sea súper económica, porque podés comprar 1 kilo de base y sólo 3 pigmentos: amarillo, azul y rojo, por ejemplo. Y listo tendrás todo el circulo cromático posible en las cantidades que necesites preparar, sin la necesidad de comprar por ejemplo 1 kilo del mismo color.

Además, si le dedicás un poco de tiempo a la búsqueda de inspiración, a recolectar imágenes que te transmitan esa sensación que buscás plasmar en lo que hacés, podrás observar y elegir intencionalmente cuáles son los colores que transmiten mejor tu mensaje, entendiendo el poder del color y las emociones que provocan cada uno de ellos.

Por último y lo que me parece más increíble, es que podrás experimentar y probar cómo te sentís con el uso de cada color, algunos te resultarán más cómodos para trabajar y otros quizás te cuesten un poquito más, aquí es donde empieza a aparecer tu sello para crear. Una señal, serán aquellos colores que te hagan fluir, por ahí es el camino.

¿Cómo puedo lograr mis propios colores?

1. En primer lugar, te invito a pensar en ¿Cuál es esa sensación o mensaje que querés comunicar con tu estampa? ¿Qué color o combinación de colores me transmiten o remiten a esa sensación? Buscá fotos e imagenes que te sirvan para visualizarlo, podés crear un mood board.
2. Elegir de esas imagenes o de tu panel, 3 colores como máximo. Si vas a combinar colores, te recomiendo mucho que revises las armonías de color, ya que son combinaciones que funcionan perfectamente juntas.
3. Empezá a preparar cada color: elegí la base de acuerdo al color de la tela a estampar y mezclá los pigmentos hasta obtener ese color que buscás.
4. Y listo, ¡a estampar con tus propios colores!

Ahora me encantaría saber, ¿Cuál es el color que mejor te identifica? ¡Contamelo en comentarios!

Para aprender muchísimo más sobre este tema, te espero en la fábrica de color 🙂

Fuerte abrazo,

Flor